dulce imposible
nuestra política se apellidaba "astucia"
no sé si por lo zorra
o por el prodigio de su puzzle malabar
no nos adoramos
ni un poquito
pero acomodamos nuestras ficciones
para el gusto de las cabriolas
del danzar de nuestras lenguas
(la verdad: toda una pena que ya nos chirrirara
aquello de la primera persona del plural)
mas con tal alevoso puzzle somático
en portada de mi mente
las imprudencias estaban a la orden del día
pero como es gratis
"que parezca un accidente"
que si me revives tú
da menos miedo morirse, dijiste
que si me revives tú
da menos miedo morirse, dijiste
ardimos por encima de nuestras posibilidades
but
...
I couldn't help
tú protesta, que me presumo inocente.
tampoco te culpo.
que la sombra de tu retórica
no era en absoluto la falta de aptitud para abrir puertas
(o piernas)
más bien
era lo borroso de sus umbrales
que dejaba que se colaran supernovas
siempre nos dio pavor que nos quemaran los retales.
Que cuando ensordecen los "nunca más"
no se escuchan las melodías (aún) dormidas
en la magia de un quizás
"pura droga" despedía.
el problema es que la cumbre de los lisérgicos
la ubicaba en los pitillos vainilla.
que toda soberana es chispeante
para el que espolea las brasas
a falta de fénix
que quisimos echarle una carrera a la evolución
bailar el azúcar sin despeinar el café
pretendiendo orgasmos
violando preliminares
¿imaginas que pretende el Atenea Partenos,
Fidias, sin pilares?
quemamos los típicos estandartes
creyéndonos pioneros
porque nos quemaba aquella tal paciencia
que brillaba sin estar
por su lejana (p)rima
ausencia
que lo visceral declaró la guerra
que el arrebato nos alistó
que nos pudo la soberbia
sobra decir que el orgullo nos destronó
consuelo de mal dios
o postureo alpinista
el de que solo un Everest de arcilla se doblegaría ante la brisa
reconstruye y destruye tras tu paso
pero no te engañes, Isa
no hay ventajas
en qued/jarse para siempre
como un simple soldado raso
que hoy por hoy, nuestro imperio se reduce a las ruinas de una Ciudad-Estado
siendo de esperar, claro
si disfrazamos nuestras intenciones autocráticas
con pancartas anárquicas
no descubro América cuando aviso
que donde los consejos se leen con el desprecio de la propaganda
no llega mucha correspondencia
con el remitente
del País de las Hadas
princesa por sorPresa
y soberana una semana.
a pesar de lo etéreo de sus versos,
de saber que de la boca de un titiritero
nunca creas los "te quieros"
impera perenne cautividad
sí, ya lo sabes
a perpetuidad
pero que me quiten lo bailao'
porque nuestra última oda a Eros
fue gemela de la ipsación mental del último Van Gogh
enérgica
demencial
etérea
contingente
nuestra
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